El periodista y escritor Luis Ortega Abraham ha leído este domingo, en la Sociedad Atlántida, el primer pregón de la Fiesta de La Cruz del municipio. El alcalde, Jonathan Felipe, ha anunciado el inicio de un expediente para que esta tradición tenga «reconocimiento autonómico y estatal».
Las Cruces de Mayo de Breña Alta se han pregonado por primera vez en su historia este domingo. El periodista y escritor Luis Ortega Abraham ha sido el encargado de anunciar este relevante acontecimiento festivo en una ceremonia que ha tenido lugar en la Sociedad Atlántida con el acompañamiento musical de la Agrupación Folclórica Aduares. «Cumplo la regla secular y añado mi sincera gratitud al primer edil, Jonathan Felipe, y a la Corporación municipal por brindarme el honor de ser el primer pregonero de las Cruces de Mayo», dijo. «Felicito al alcalde y al Ayuntamiento por la iniciativa de sumar al calendario de mayo este acto que, con justicia y oportunidad, pone en valor un culto del orbe cristiano, singularizado por el talento, la habilidad y la devoción de una comunidad humana que siente tanta fe de futuro como amor por su patrimonio colectivo», añadió.
Luis Ortega, que fue comentando un documental que se proyectó de los 14 municipios, se mostró «seguro» de que «a este modesto pregón seguirán otros de artistas e intelectuales de prestigio que multiplicarán las letras en torno a las Cruces de Mayo que, si bien solemnes en todas las latitudes de la fe, aquí revisten méritos genuinos, en cuanto están edificadas sobre la memoria y la generosidad de todos los vecinos». «Porque esta es una obra común, un pequeño coral que engrandece a los artífices directos y a quienes las cuidan y alaban como propias, porque lo son. Estamos ante el fruto de la fe y una manifestación estética exclusiva, que ha tenido y tiene seguidores en otros ámbitos, pero guarda, con orgullo y sin petulancia, su denominación de origen», aseguró el pregonero, y añadió: «Pregono con honor y alegría, para honra de La Palma y de Canarias, la Cruces de Mayo de la Villa de Breña Alta».
En el transcurso del acto, que fue presentado por el periodista Pedro Montesino, el alcalde, Jonathan Felipe, y la concejal de Educación, Cultura y Fiestas, Patricia Ayut, entregaron a los vecinos de todos los pagos y barrios un diploma que «acredita el honor y la gratitud de la Corporación municipal hacia cuantos hacen posible la pervivencia de esta tradición: al culto y noble pueblo de Breña Alta en su conjunto».
Jonathan Felipe, en su intervención, afirmó que «hoy, en este acto, siento que el interés general no solo se concreta en las obras e infraestructuras, en los programas de integración y los servicios sociales, que mejoran nuestra vida diaria, sino también en el ocio y la fiesta, que son los premios merecidos al trabajo bien hecho». «La cultura es también un instrumento para el futuro y alcanzar la meta del bienestar que los pueblos honrados y laboriosos como el nuestro se merecen», sostuvo.
Las Cruces de Mayo, defendió el alcalde, «son una obra común, un empeño generoso que, en distinto grado, implica a todos los vecinos, porque todos, absolutamente todos, son imprescindibles». «Y, aunque ya lo comentó nuestro pregonero, no puedo sustraerme a la circunstancia que hace únicas nuestras Cruces de Mayo: la importación inmemorial de las joyas de los vecinos que, en una acción de inédita generosidad, las suman para engalanar la cruz de su pago, de su barrio, de su lugar de nacimiento o residencia», comentó. «Así que cada cruz lleva la historia viva de todos nosotros».
En opinión de Felipe, con esta tradición «sana y en permanente mejora y expansión, Breña Alta demuestra su unidad profunda, que está por encima de las legítimas diferencias, de las rivalidades naturales que estimulan la creatividad. Y cumple, como si se tratara de obras permanentes, las exigencias de un arte efímero que, dentro de todas las manifestaciones culturales y estéticas, es la más valiosa, porque luego vive unas horas para luego entrar en el territorio del recuerdo y en los testimonio gráficos que perpetúan la efeméride».
Como cualquier persona con sensibilidad, admitió el alcalde, «me siento orgulloso de pertenecer a una comunidad humana que, en respuesta a la fe y la tradición, dedica su talento, su ingenio, su tiempo y su trabajo a una tarea colectiva cuya fama traspasó hace décadas las fronteras insulares».
Felipe expresó su gratitud «a todos» y recalcó que «ante todos, comprometo la acción de la Corporación que me honro en presidir y la mía propia para que nuestras Cruces de Mayo tengan el reconocimiento público e institucional, a nivel autonómico y estatal, que merecen y, a ese efecto, iniciaremos los expedientes oportunos». «Con la defensa de nuestra historia, de nuestros usos y costumbres, con la defensa de nuestro estilo de vida y la unidad de todos, Breña Alta ganará su mejor futuro. Para esa empresa, repito, todos somos necesarios, nadie sobra y todos sumamos», concluyó.
Fuente: http://www.eldiario.es/lapalmaahora/