La Comisión de Urbanismo, Vivienda y Contratación Pública da luz verde a la propuesta del alcalde, que destaca que “este acuerdo supone una oportunidad para muchas familias y jóvenes que quieren acceder a su primera vivienda y que hasta ahora se veían privados de esta posibilidad en Breña Alta”.
La Comisión Urbanismo, Vivienda y Contratación Pública del Ayuntamiento de Breña Alta, ha aprobado la propuesta del alcalde, Jonathan Felipe, de autorizar las construcciones de madera o ladrillo en el medio rural, agrícola y en suelo rústico en general.
El regidor local, Jonathan Felipe, quiso destacar el valor de este acuerdo por cuanto “supone un paso adelante en la autorización y legalización de una opción de construcción cada vez más atractiva en el sector residencial, y una vez hemos contado con el informe técnico favorable de la Administración General de Urbanismo y Contratación Administrativa, en el que se deja claro que este tipo de edificaciones de madera y ladrillo son objeto ahora de una regulación que estará contemplada en la ordenanza municipal de edificación”.
Para Felipe “este acuerdo supone una oportunidad para muchas familias y jóvenes que quieren acceder a su primera vivienda y que hasta ahora se veían privados de esta posibilidad en Breña Alta, donde ahora hay luz verde ante una alternativa al modelo convencional de vivienda, totalmente compatible con la estética rural y el modelo de construcción más tradicional”.
Breña Alta se convierte así en uno de los municipios palmeros donde sí se permite este tipo de edificación, generando la capacidad de dotar a los propietarios y potenciales nuevos residentes de las herramientas legales para invertir en este tipo de edificaciones, cada vez más demandadas. La ordenanza municipal de edificación tendrá en cuenta aspectos como zonas limítrofes, metros edificables, alturas máximas o acabados exteriores pero nunca limitante por el modelo constructivo ni la hora de autorizar el desarrollo de estos proyectos.
El acuerdo adoptado en la preceptiva comisión, viene a dejar sin efecto el acuerdo plenario de noviembre de 2011, que prohibía expresamente este tipo de edificaciones y ponía freno al desarrollo residencial en asentamientos rurales, agrícolas y en general, en el conjunto del suelo rústico del municipio.